Un estudio realizado por Cohesity revela que muchas empresas de Australia y Nueva Zelanda carecen de estrategias y herramientas de ciberseguridad adecuadas para enfrentar la creciente amenaza de los ciberataques, particularmente el ransomware. Los participantes de la encuesta informaron un aumento significativo en los ataques de ransomware en 2023 en comparación con 2022, con más de la mitad confirmando un ataque en los últimos seis meses. Estas empresas expresaron preocupaciones significativas sobre su estrategia de ciberresiliencia y su capacidad para abordar las amenazas actuales.
Las violaciones recientes, como las de Latitude y Medibank, han destacado la vulnerabilidad de sectores como las finanzas y la salud. En respuesta, el gobierno australiano está actualizando sus políticas de ciberseguridad. Sin embargo, la responsabilidad de mejorar los estándares de seguridad más allá del marco mínimo recae en las empresas individuales.
La encuesta reveló que las empresas luchan por restaurar los datos y las operaciones rápidamente después de un ciberataque, lo que lleva a una propensión a pagar rescates para recuperar datos rápidamente. Esta inclinación se da a pesar de la severa advertencia del Centro de Ciberseguridad de Australia contra tales pagos debido a su posible ilegalidad.
Las empresas identifican los desafíos para la recuperación como la falta de coordinación entre TI y seguridad, alertas insuficientes y la ausencia de copias de datos limpios y recientes. En consecuencia, la mayoría de los encuestados sienten que sus organizaciones se beneficiarían de soluciones antiransomware integrales y plataformas de seguridad de datos que proporcionen información sobre su postura de seguridad y ciberresiliencia.
Source: Tech Wire Asia
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