El phishing siguió siendo la queja más común, con el fraude de inversión y las estafas de compromiso de correo electrónico empresarial (BEC) liderando en daños financieros, ascendiendo a 4,57 mil millones de dólares y 2,9 mil millones de dólares, respectivamente. Otros esquemas costosos incluyeron estafas de soporte técnico, violaciones de datos personales y estafas románticas, cada uno resultando en pérdidas de varios cientos de millones de dólares.
El ransomware también representó una amenaza significativa, con más de 2,800 quejas y casi 60 millones de dólares en pérdidas, apuntando principalmente a sectores como la salud, la fabricación crítica y los servicios financieros. LockBit y BlackCat fueron identificados como los grupos de ransomware más activos. El IC3 destacó una tasa de éxito de más del 70% en recuperar las pérdidas de transferencias de dinero fraudulentas a cuentas nacionales, logrando congelar casi 538 millones de dólares de los 758 millones de dólares en pérdidas reportadas.
Este informe subraya el impacto creciente del cibercrimen en individuos y sectores de infraestructura crítica, enfatizando la importancia de la vigilancia en ciberseguridad y la cooperación internacional en los esfuerzos de las fuerzas del orden contra las amenazas cibernéticas.
Source: SecurityWeek
Para mitigar posibles amenazas, es importante implementar medidas adicionales de ciberseguridad con la ayuda de un socio de confianza como INFRA www.infrascan.net o puede intentarlo usted mismo utilizando check.website.