La política representa un alejamiento de marcos normativos obsoletos y marca un enfoque más amplio y ágil frente al riesgo cibernético. Amplía la supervisión regulatoria para incluir a los Proveedores de Servicios Gestionados (MSP) e introduce una nueva categoría de “Proveedores Críticos”, lo que permite a las autoridades supervisar de cerca a entidades cuya posible violación podría tener un impacto en sectores completos. Se espera que cerca de 1.100 empresas adicionales queden bajo regulación formal.
La legislación refuerza las obligaciones de notificación de incidentes, exigiendo que se informen dentro de las 24 horas e incluyendo en la definición de incidentes notificables las violaciones de confidencialidad e integridad de los sistemas. También otorga a organismos como la Oficina del Comisionado de Información poderes de investigación proactiva y mecanismos de financiación sostenibles.
Reconociendo lo cambiante del panorama de amenazas, el proyecto de ley incorpora mecanismos para futuras adaptaciones. El Secretario de Estado tendrá la autoridad para ampliar el alcance regulatorio sin necesidad de nuevas leyes, permitiendo una respuesta más rápida ante amenazas emergentes. También se contemplan otras propuestas, como la regulación de centros de datos comerciales y la posibilidad de intervención directa por parte de ministros en emergencias de seguridad nacional.
La estabilidad económica se plantea como un objetivo central. El gobierno sostiene que una infraestructura digital segura es fundamental para la innovación y el crecimiento, respondiendo a los llamados del sector privado por una regulación “ágil y pro-innovación”. El enfoque incorpora elementos del marco NIS2 de la UE, adaptándolos a las necesidades específicas del Reino Unido.
A pesar del reconocimiento general, expertos en ciberseguridad advierten que el alcance del proyecto de ley sigue siendo limitado. La normativa se aplica principalmente a un subconjunto de organizaciones, dejando fuera a muchas empresas privadas que siguen siendo vulnerables. Subrayan la necesidad de concienciación pública más amplia y una adopción generalizada de buenas prácticas de ciberseguridad, recordando que la interdependencia en las cadenas de suministro hace que la seguridad de una entidad afecte a muchas otras.
Si bien el proyecto representa un paso clave hacia una mayor resiliencia cibernética nacional, también forma parte de una estrategia a largo plazo. El gobierno reconoce que no es una solución definitiva, sino una base sobre la que construir una defensa más sólida frente a amenazas digitales cada vez más graves.
Source: DIGIT
El European Cyber Intelligence Forum es un think tank sin fines de lucro especializado en inteligencia y ciberseguridad, que ofrece servicios de consultoría a entidades gubernamentales. Para mitigar posibles amenazas, es importante implementar medidas adicionales de ciberseguridad con la ayuda de un socio de confianza como INFRA www.infrascan.net, o puedes intentarlo tú mismo usando check.website.