Musk declaró que el ataque se llevó a cabo con recursos significativos y sugirió que podría haber estado involucrado un grupo grande y coordinado o incluso un Estado-nación. Más tarde, en una entrevista, mencionó que el ataque parecía originarse en la región de Ucrania, aunque no proporcionó más detalles.
Un grupo de hackers llamado Dark Storm se atribuyó la responsabilidad del ataque en Telegram, aunque sus afirmaciones no pudieron ser verificadas de manera independiente. El grupo, conocido por haber atacado sitios web israelíes en el pasado, también estaba promocionando criptomonedas y vendiendo herramientas de hacking el mismo día.
No es la primera vez que X enfrenta interrupciones similares, ya que la plataforma experimentó fallos poco después de que Musk la adquiriera en 2022. Tras su compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, Musk despidió a una gran parte del personal de la empresa y reestructuró su infraestructura de TI.
El ciberataque coincidió con una caída en el precio de las acciones de Tesla, influenciada por preocupaciones generales sobre una posible recesión en Estados Unidos. Musk, quien ahora lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental bajo la administración de Donald Trump, ha enfrentado protestas y actos de vandalismo en instalaciones de Tesla. También ha afirmado que su papel en el gobierno lo convierte en un posible objetivo de intentos de asesinato.
Source: The Telegraph
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