Los hackers robaron decenas de miles de documentos de Ultra Intelligence & Communications, lo que resultó en la filtración de aproximadamente 30 gigabytes de documentos parcialmente sensibles y clasificados en la darknet. Los documentos filtrados incluyen un contrato entre el Departamento de Defensa de Suiza y la empresa estadounidense por casi 5 millones de dólares (4.28 millones de CHF), compras tecnológicas para las comunicaciones cifradas de la Fuerza Aérea, correos electrónicos y recibos de pago.
La fuga de datos también implica a Ruag, una empresa de defensa que ha estado adquiriendo tecnología de Ultra Intelligence & Communications desde al menos 2017. El experto en ciberseguridad Marc Ruef destacó el peligro de tales filtraciones en el sector militar, ya que involuntariamente liberan datos e información sobre capacidades militares e inteligencia.
El Departamento Federal de Defensa confirmó el ataque de hackers y declaró que los sistemas operativos de las fuerzas armadas permanecen sin afectar. Las investigaciones están en curso. Los datos filtrados muestran que Ultra realiza contratos para empresas de defensa, policía y autoridades militares en todo el mundo, incluyendo el FBI y la OTAN.
El grupo de hackers ALPHV reclamó la responsabilidad del ataque. Robaron un total de 30 gigabytes de datos de Ultra y exigieron un rescate. Después del fracaso de las negociaciones, los datos fueron publicados en la darknet. Hay indicios de que ALPHV podría tener origen en Rusia.
Source: Wired
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