La violación fue detectada por primera vez un martes, y ha puesto al proveedor de atención sanitaria en máxima alerta mientras trabajan para determinar la totalidad del compromiso de datos. Con la participación tanto de actores estatales como del gobierno federal en la investigación, los expertos predicen un aumento de las amenazas cibernéticas para 2024, subrayando la necesidad urgente de medidas de ciberseguridad mejoradas en el sector sanitario.
Life Saving Victoria, una organización involucrada en la seguridad acuática, también experimentó un ciberataque, con información personal siendo accedida ilícitamente por hackers. Esta violación ocurrió a través de un acceso no autorizado al servidor, lo que llevó a esfuerzos inmediatos de contención y a una investigación exhaustiva para evaluar el nivel de exposición de los datos.
En respuesta a estos incidentes, que siguen a previos ciberataques a importantes entidades australianas como Optus, Medibank y DP World, las organizaciones están tomando pasos significativos para fortalecer sus defensas cibernéticas. St Vincent’s Health, que supervisa una red de 10 hospitales y una fuerza laboral de 30.000 personas, ha enfrentado uno de los ciberataques más significativos en la historia de Australia.
El gobierno australiano está respondiendo a esta crisis revelando una estrategia nacional de ciberseguridad, comprometiéndose a invertir 400 millones de dólares en la próxima década para mejorar las defensas digitales del país contra las amenazas cibernéticas. El ataque a St Vincent’s Health destaca la necesidad crítica de un cambio en cómo se protegen los datos sanitarios y subraya la importancia de tratar la seguridad de los datos médicos con la máxima seriedad.
Source: BNN
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