St. Margaret’s Health en Spring Valley, Illinois, es aparentemente el primer hospital obligado a cerrar sus puertas debido a las secuelas de un devastador ciberataque. En conjunto con otros factores como la pandemia de Covid-19 en curso y la escasez de personal, el hospital ha encontrado imposible continuar con sus operaciones. El ciberataque al hospital es parte de una tendencia más amplia, con ataques de ransomware en los sistemas de salud de EE. UU. que se han escalado desde 2016. Según Allan Liska, analista de ransomware en la firma de ciberseguridad Recorded Future, al menos 300 de estos ataques han apuntado a las instalaciones de atención médica estadounidenses anualmente desde 2020.
El cierre obligará a los residentes a viajar aproximadamente media hora para obtener servicios esenciales de sala de emergencias y obstetricia. La incapacidad del hospital para funcionar durante las secuelas del ataque de ransomware de 2021 tuvo consecuencias graves, incluyendo una interrupción de varios meses en la capacidad de presentar reclamaciones de seguros, lo que condujo a una espiral financiera paralizante. El incidente subraya el papel cada vez más disruptivo que juegan las amenazas cibernéticas en la atención médica, afectando no solo la seguridad de los datos sino también la atención al paciente y la propia viabilidad de los hospitales, particularmente aquellos en áreas rurales y económicamente desfavorecidas.
Source: www.nbcnews.com
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