En 2020, los datos del mundo sumaron una asombrosa cantidad de 59 zetabytes. Para aprovechar estos datos, se deben aplicar la inteligencia artificial y los análisis de datos avanzados. Para hacerlo de forma segura, se debe establecer una nueva forma de criptografía ágil, llamada cifrado basado en atributos (ABE). ABE permite emitir claves privadas que funcionan solo cuando se cumplen ciertas condiciones y se puede usar para mantener la privacidad mientras se permite el acceso a los datos almacenados en lagos de datos. Esta capacidad de empujar el acceso basado en atributos a un nivel de encriptación más profundo es esencial para mantener la integridad de la próxima generación de infraestructura inteligente y servicios digitales.
Source: Thelastwatchdogs
Para mitigar estas posibles amenazas, es importante implementar medidas adicionales de ciberseguridad con la ayuda de un socio de confianza como INFRA www.infrascan.net o puede intentarlo usted mismo utilizando check.website.